El marketing digital es un sector duro, la competencia es total y lograr un buen posicionamiento una batalla. Por ello, la principal clave es hacer uso de todas aquellas herramientas al alcance que puedan mejorar positivamente la estrategia en Internet de una empresa o usuario. Esto significa que Google Analytics debe ser un pilar de ese plan, en un mundo online dirigido por el gigante Google. Por lo que, si aún no estás haciendo uso de este instrumento, ¿a qué esperas?
Bien es cierto que, para los menos acostumbrados a estos mecanismos, puede resultar confuso en un primer momento. Afortunadamente, existen tutoriales de analítica web para aprender a sacar provecho de Google Analytics, sin terminología compleja ni explicaciones especializadas. No obstante, lo primero es comprender en qué consiste.
Se trata de una herramienta gratuita, sencilla e intuitiva, que se encarga de la analítica web, es decir, su función es medir y escanear todo lo que sucede en tu sitio web. Esto implica registrar las visitas y el comportamiento de los usuarios que navegan por ella, así como comprobar el rendimiento que obtienes de ese tráfico.
En el mundo caótico que es Internet, la información es poder y el principal valor para un sitio web. Esto es lo que ofrece Google Analytics y lo que le hace ser un mecanismo vital. Uno de sus principales atractivos es su capacidad de recopilar y procesar toda esta información para ofrecer estadísticas completas y visuales. Todo esto brinda al usuario una gran cantidad de documentación para poder actuar en consecuencia, es decir, conocer sus puntos fuertes y débiles y así reconducir su estrategia digital para potenciar los primeros y minimizar los segundos.
Los expertos de panorama online están de acuerdo en que Google Analytics es indispensable si se tiene una página web. Después de todo, analizar minuciosamente el tráfico de la plataforma es algo esencial, y esta herramienta una opción magnífica para tal labor.
Las principales funciones a tener en cuenta son aquellas destinadas a la audiencia, lo que significa conocer cómo son los usuarios que visitan el sitio web. Esto está implícitamente relacionado con las fuentes de tráfico: desde dónde están accediendo esos visitantes. Y también, cómo se comportan dentro de tu página. Estos tres ejes dan lugar al rendimiento que tú, como propietario de dicho soporte, obtienes por medio de esa página web.
Comenzar a usar esta herramienta es muy sencillo. El primer paso es crear una cuenta de Google, si aún no dispones de una (esto te permitirá acceder a todos los servicios del gigante: Gmail, Blogger, Drive y muchos otros). Una vez superado esto, ya podrás darte de alta en Google Analytics a través de un formulario muy simple, en el que registrarás la página web que pretendes analizar. Al final, recibirás una ID de seguimiento, se trata de un código que debes copiar y pegar en tu web, se trata de un proceso muy sencillo y rápido. Una vez realizado, tu sitio online ya estaría preparado para ser escaneado.
A partir de ahí es sencillo familiarizarse con Google Analytics, gracias a su interfaz visual e intuitiva. Dentro de la multitud de funciones disponibles, es posible adaptar y personalizar los informes que emite (con los datos resultado del análisis) para adaptarlos a las necesidades del usuario. Las posibilidades son infinitas y un buen uso del sistema puede hacer que tu estrategia digital cambie enormemente en beneficio del posicionamiento y el rendimiento de tu web.
Imagen (CC) Pixabay
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