¿Qué es un CMS?
Un sistema de gestión de contenidos (Content Management System o CMS en inglés) es una plataforma que permite añadir, organizar y modificar contenido en una web, así como ajustar los flujos de trabajo en un entorno colaborativo según sea necesario.
Y ahora, la definición Superblogger:
Un sistema de gestión de contenidos otorga superpoderes sobre el contenido a aquel que lo controla.
Como miembro de un equipo de contenido o responsable del contenido de tu propia web, lo peor que puede ocurrirte es que emplees más tiempo en implementar tus textos que en crearlos. Lo lógico sería prestar atención al detalle, jugar con varias opciones hasta que des con el tono que se ajusta más a tu imagen de marca.
Sin embargo, por experiencia, hay ocasiones en que el proceso de desarrollo de contenido no será ideal y tendrás que enfrentarte a un ecosistema donde no siempre puedes cambiar el contenido a tu antojo o el proceso de gestión del contenido es tedioso.
Las principales ventajas de un CMS son las siguientes:
- Mejora y agiliza los procesos de aprobación de contenido.
- Aumenta la coherencia y consistencia del contenido de tu web.
- Incrementa la seguridad.
- Mejora la experiencia de navegación en tu web.
- Posibilita crear contenidos a distancia en un entorno colaborativo
Para decidir cuál es el sistema de gestión de contenido que más se adecúa a tus necesidades, te recomendamos evaluar las siguientes características:
- Funcionalidades básicas: Estas son las acciones estándar que podrás realizar con cada CMS.
- Extras: Alrededor de buena parte de los CMS gratuitos hay comunidades de desarrolladores que crean extras para que puedas ofrecer más y mejores funcionalidades en tu web a tu audiencia. Si contratas unCMS de pago, es posible que al principio no veas la necesidad de extras, pero sí conforme avance el proyecto. En este sentido, es importante preguntar por la capacidad de ampliación del producto.
- Seguridad: Seguramente necesites implementar sistemas de seguridad como Captcha, verificación de email, aprobación de contenido…
- Facilidad de uso: Como los CMS hacen su función entre bambalinas y se mantiene lejos de la experiencia del usuario de una web, a menudo no se da importancia a la sencillez de su diseño y navegación. ¿Pero quién va a querer utilizar un CMS que es complicado o que no le permite a uno ponerse a diseñar la web o gestionar los contenido rápidamente? Hay que tener en cuenta que al principio, cuando implementemos el CMS, el equipo tendrá que formarse para utilizarlo. Cuanto antes pueda ponerse manos a la obra mejor que mejor. Es más aconsejable tener un gestor sencillo pero flexible, que uno complicado con características que no vamos a utilizar.
Para abordar la elección de un CMS es importante elaborar una lista con las funciones imprescindibles y otra con características deseables. Esta es una tarea sencilla cuando se trata de un proyecto muy pequeño, pero en el caso de empresas de cierto tamaño requiere involucrar a personas de diferentes departamentos (diseño, contenido, marketing…). También es vital elaborar un plan de costes para la migración del contenido de tu plataforma actual al gestor de contenidos.
¿CMS ‘open source’ o de pago?
Este es el eterno debate para todo tipo de software. Pero es bueno que exista, porque significa que los usuarios tienen más posibilidades.
- Los CMS ‘open source’ tienen una comunidad de desarrolladores muy activa trabajando constantemente para que el código sea correcto, así como desarrollando nuevas funcionalidades para que tu web sea mejor de cara a los usuarios. También hay amplia información disponible, como guías de uso, que te facilitarán la tarea de diseño y desarrollo, y también la harán más divertida. Algunos de los CMS más conocidos son WordPress (conocido por su sencillez), Joomla (buen equilibro entre complejidad y posibilidades) y Drupal (célebre por sus posibilidades de seguridad y su idoneidad para proyectos más complejos).
- Los CMS de pago, por el contrario, ofrecen un soporte más personalizado, lo que les hace recomendables para proyectos más complejos. También son más competitivos en materia de seguridad. Ahora bien, su coste es superior y una de las trabas principales para proyectos con pocos recursos.